Ejercicio 3:
Moisés 1515 Miguel Ángel (Cinquecento)
Es una escultura de mármol centrada en la figura bíblica de Moisés. Originariamente fue concebida para la tumba de Julio II en la Basílica de San Pedro pero finalmente el Moisés y la tumba se colocaron en la iglesia menor de San Pietro in Vincoli, en la zona del Esquilino, tras la muerte del papa. La estatua se representa con cuernos en la cabeza. Se debe a un error que cometió San Jerónimo al traducir del capítulo del Éxodo. A la izquierda y derecha de Moisés hay dos estatuas son Raquel y Leah. Tiene una barba larga y la tabla de los 10 Mandamientos.
María Magdalena penitente 1453 Donatello (Quattrocento)
Es una escultura de madera policromada, en edad ya madura, demacrada por el sufrimiento, vestida con una ajada prenda de piel y con una larga cabellera cubriéndole el cuerpo, se encuentra de pie con las manos huesudas unidas en actitud de oración. La expresión de su rostro revela la fatiga y el dolor por el que ha pasado, con los ojos hundidos y una dentadura que se aprecia mellada a través de su boca entreabierta, tiene los pómulos muy pronunciados por la extrema delgadez que también se aprecia en los brazos y piernas, donde se marcan perfectamente los músculos anatómicos. Esta estatua de Donatello se puede comparar con las versiones barrocas de este mismo tema. Se encuentra en el Museo dell'Opera del Duomo desde 1972.
Madonna de las Rosas 1450-1455 DellaRobia (Quattrocento)
Esta hecha en terracota vidriada y se encuentra en el Museo Nacional de Bargello en Florencia.
Cristo y San Tomás 1467-1483 Verrochio (Quattrocento)
Son dos esculturas hechas en bronce. Están situadas en un nicho externo de de la iglesia de Orsanmichele, Florencia. Ideó una composición de dos esculturas, Cristo en el centro del nicho y el Santo estirado hacia afuera, para evitar una perspectiva frontal rígida y para ayudar al espectador a identificar mejor a los personajes.
San Juan Bautista 1413-1416 Ghiberti (Quattrocento)
Es una escultura de bronce de 2.25 metros de altura. Representa al santo encargado de predicar la llegada de Jesucristo y de bautizar a los fieles para prepararlos para la llegada de este. Está tratado como una figura clásica, con gran volumen en sus plegados y fuerza en el rostro. Está realizada con tonos oscuros y brillantes, con un acabado muy fino que juega con el contraste de luces y sombras. Se pueden trazar algunas líneas rectas que indican sosiego, equilibrio y quietud, así como algunas oblicuas y onduladas, fundamentalmente en los pliegues de los mantos que implican un cierto dinamismo. Se encuentra en el exterior de la iglesia de Orsanmichele, Florencia.
BIEN, BIEN. SEGUIMOS CORRIGIENDO...
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